Ictericia del recién nacido

Ictericia del recién nacido

Wednesday, July 29, 2015

Carta para médicos y padres sobre los peligros de una lactancia materna exclusiva insuficiente

Estimado compañero y padres:

Me llamo Christie del Castillo-Hegyi y soy médico de emergencias, anteriormente científica del NIH con formación en investigación de daños cerebrales de recién nacidos en Brown University y madre de un niño de 5 años con autismo. Le escribo porque mi hijo fue víctima de ictericia del recién nacido debido a una toma insuficiente de leche porque se retrasó mi producción de leche en sus primeros días de vida. Como madre embarazada, leí todas las directrices sobre dar de amamantar a mi bebé. Lamentablemente, seguir las directrices y el consejo de nuestro pediatra dio como resultado que mi hijo estuvo 4 días sin tomar absolutamente nada de leche y requiriendo cuidados en la UCI. En consecuencia se le diagnosticaron múltiples discapacidades de desarrollo neurológico.  Como médico y científica, busqué en revistas de compañeros para explicar por qué había sucedido esto. Encontré que hay amplias evidencias que muestran la vinculación entre la ictericia neonatal, la deshidratación, la hipoglucemia y las discapacidades del desarrollo. Deseo explicarle a usted cómo creo que esto podría aplicarse a mi hijo y a los muchos niños cuyo cuidado se le encomienda.

Mi hijo nació con 8 libras y 11 onzas de peso (3 kg y 940 g) tras un embarazo sano y un parto vaginal normal y sin incidentes.  Me lo pusieron directamente sobre el pecho y le amamanté inmediatamente.  Le di el pecho cuando me lo pidió durante 20-30 minutos cada 3 horas.  Cada día de nuestra estancia en el hospital, le vio el pediatra y el orientador de lactancia, que notó que el bebé tenía un agarre perfecto.  Producía el número esperado de pañales mojados y sucios.  Se le empezó a notar la ictericia el segundo día de vida y tenía una bilirrubina transcutánea de 8,9.  Nos dieron el alta a las 48 horas con un 5 % de pérdida de peso en las pruebas de seguimiento del día siguiente.  El orientador de lactancia nos dijo antes del alta que el bebé tendría hambre y se nos dijo que siguiéramos dándole de mamar.  Al llegar a casa, se puso exigente y le di de mamar más y más hasta la noche.  Lloraba incluso después de darle el pecho y se agarraba de nuevo inmediatamente.  El niño no dormía.  A la mañana siguiente dejó de llorar y se quedó callado.  Vimos a nuestro pediatra a alrededor de las 68 horas de vida (al final del 3.er día).  A pesar de producir el número esperado de pañales mojados y sucios, había perdido 1 libra y 5 onzas (600 g), aproximadamente el 15 % de su peso al nacer. En ese momento, no éramos conscientes ni se nos dijo el porcentaje perdido, y habiendo estado despiertos toda la noche intentando alimentar a un bebé hambriento, estábamos demasiado exhaustos como para darnos cuenta de que era una cantidad increíble de pérdida de peso.  Tenía ictericia pero no se le comprobó la bilirrubina.  Nuestro pediatra nos dijo que teníamos la opción de darle el biberón o esperar a que me subiera la leche en el día 4 o 5 de vida.  Queríamos tanto tener éxito en darle de mamar, que estuvimos otro día intentando darle el pecho sin éxito y fuimos a un orientador de lactancia al día siguiente que calculó su alimentación y descubrió que no conseguía absolutamente nada de leche.  Cuando usé un extractor de leche y lo intenté manualmente, me di cuenta de que no salía nada. Me imaginé los cuatro días de tortura que experimentó mi bebé y cómo 2 días de lactancia materna casi continua animados por manuales de lactancia fueron la causa de esto. Le dimos biberón después de la visita y finalmente se quedó dormido. Tres horas más tarde le encontramos indiferente. Le forzamos a beber algo de leche, lo cual hizo que se pusiera más alerta, pero entonces le dio un ataque. Le llevamos rápidamente a urgencias. Tenía un nivel de glucosa que apenas llegaba a lo normal (50 mg/dl), una forma grave de deshidratación llamada hipernatremia (157 mEq/l) e ictericia grave (bilirrubina 24 mg/dl).  Se nos aseguró que se pondría bien, pero puesto que yo había investigado los daños cerebrales en recién nacidos y sabiendo lo poco que tardan las células cerebrales en morir debido a hipoglucemia y a deshidratación grave, no me lo creí, aunque me aferraba a esa esperanza. 

A los 3 años y 8 meses, a nuestro hijo se le diagnosticó un trastorno en el espectro del autismo con una discapacidad grave en el lenguaje. También se le diagnosticó TDAH, trastorno de procesamiento sensorial, CI bajo, retrasos en la motricidad fina y gruesa y un trastorno compulsivo asociado con daños en el área del lenguaje del cerebro. Desde el diagnóstico de mi hijo, he estado investigando todas las publicaciones científicas sobre insuficiencia de lactancia materna, inanición de recién nacidos, daños cerebrales y discapacidades del desarrollo durante dos años.  Además, he recopilado historias sobre lactancia materna de más de 30 000 mujeres a través de medios sociales.  

En el número de septiembre de 2015 de Hospital Pediatrics, se publicó un artículo que describía 11 bebés recién nacidos alimentados exclusivamente con el pecho que desarrollaron una profunda hipoglucemia entre el segundo y el quinto día de vida debido a una toma insuficiente de leche materna.  El niño descrito en la parte central del artículo era un bebé saludable a término que era un caso como el de mi hijo.  El pediatra le vio en su consulta al tercer día de vida.  A pesar de eso, al cuarto día de vida se le encontró aletargado e incapaz de alimentarse.  Había perdido el 10 % de su peso al nacer y tenía un nivel bajo de glucosa de 20 mg/dl (normal > 47 mg/dl).  Se le suministró glucosa intravenosa, tras lo cual tuvo convulsiones.  Se le realizó una MRI cerebral que mostró amplias áreas de daño en casi todo el cerebro.  Además de este niño, otros 10 sanos recién nacidos a término habían desarrollado hipoglucemia por una alimentación por lactancia materna insuficiente. Se les encontró aletargados, con convulsiones, hipotérmicos y/o sin respirar.  5 de las 6 MRI obtenidas de estos bebés mostraban un daño difuso en el cerebro con distintos patrones.  En consecuencia, desarrollaron discapacidades neurológicas a largo plazo que incluían trastornos convulsivos, debilidad motora, discapacidad visual y dificultades para alimentarse, requiriendo además logopedia.

La respuesta a la epidemia de discapacidades del desarrollo que estamos viendo se encuentra en este periodo vulnerable.  Los factores de riesgo de las discapacidades neurológicas en niños tienen que ver con daños cerebrales provocados por falta de oxígeno, circulación y entrada de glucosa en el cerebro.  Estos incluyen preeclampsia, retraso de crecimiento intrauterino y prematuridad, que son causados por un mal funcionamiento de la placenta y menor circulación hacia el bebé.  La hipoglucemia, prolapso del cordón umbilical, cordón enrollado a través del cuello, angustia fetal, bajas puntuaciones del test Apgar, angustia respiratoria y otras complicaciones del parto, sucesos que provocan todos daños cerebrales perinatales y que también causan discapacidades neurológicas a largo plazo. Aunque hay muchas causas de los daños cerebrales de los recién nacidos sobre los que no tenemos control, si podemos controlar si un niño es alimentado lo suficiente para que sobrevivan sus neuronas.  Creo que podríamos estar induciendo un daño hipoglucémico al cerebro a muchos recién nacidos al pedirles que den de mamar de forma exclusiva a madres que quizá no produzcan suficiente leche para las necesidades fisiológicas de sus bebés.  Nos estamos oponiendo nosotros mismos al instinto natural protector de responder al llanto de un bebé diciéndoles a las madres que su calostro es suficiente (que para muchas quizá no lo sea) y haciéndoles temer el fracaso al darles a su hijo un suplemento cuando lo necesitan.

La historia de mi hijo no es extraña.  En un estudio de 280 parejas de madre-bebé, el 22 % de las mujeres experimentaron una producción retrasada de leche en abundancia, o lactogénesis II, lo cual puso a sus bebés en un riesgo 7 veces mayor de una pérdida de peso excesiva de más del 10 %.  Esto significa que 1 de 5 recién nacidos están en riesgo de complicaciones relacionadas con la inanición si se les alimenta exclusivamente con leche materna desde el nacimiento.  En otro estudio, se ha comprobado que el 10 % de los bebés bien monitorizados y alimentados exclusivamente con el pecho y que reciben el protocolo Baby-Friendly Hospital Initiative (Iniciativa hospitales amigos del niño) desarrollan hipoglucemia de menos de 40 mg/dl en las primeras 48 horas.  Esta incidencia era incluso mayor en bebés nacidos de madres primerizas, ya que un 23 % desarrolló hipoglucemia.  Este nivel de hipoglucemia ha aparecido en otros estudios y han dado como resultado daños cerebrales en MRI y menores niveles a largo plazo de la función cognitiva.  Un estudio mostró que una glucosa de menos de 46 mg/dl en las primeras 24 horas de vida estaba asociada con un riesgo 3,7 veces mayor de daños cerebrales en una MRI y 4,8 veces una mayor probabilidad de menores puntuaciones motoras, cognitivas y lingüísticas al año de edad.  Esta discapacidad cognitiva persiste, según evidencia otro estudio de 1395 recién nacidos que muestra que los recién nacidos que desarrollan hipoglucemia transitoria de menos de 40 mg/dl tuvieron un resultado 50 % menor en sus puntuaciones de las pruebas de rendimiento de cuarto curso en alfabetización y matemáticas.  Incluso un nivel de glucosa de menos de 45 mg/dl dio como resultado puntuaciones menores en un 38 % y un 22 %.  El estándar actual de cuidados sanitarios tolera una glucosa entre 40 y 45 mg/dl en las 4 primeras horas de vida, cuando no hay pruebas de que las neuronas tengan mayor tolerancia a la hipoglucemia en las primeras horas que en cualquier otro momento.  

Espero que usted tenga la misma sensación de urgencia que yo. Desde que recibimos el diagnóstico, he conocido a otras 40 madres, incluyendo pediatras, otros médicos, enfermeras y orientadoras de lactancia que experimentaron la misma historia de alimentación insuficiente en los primeros momentos del bebé. Todas ellas tienen niños con discapacidades neurológicas del desarrollo, incluyendo trastorno en el espectro del autismo, TDAH, trastorno de procesamiento sensorial, grave retraso del habla, trastornos convulsivos, discapacidades motrices y retraso mental.  Aunque las publicaciones citan una pobre formación en la alimentación mediante lactancia materna como la causa de estas complicaciones relacionadas con la inanición, en mi investigación sobre madres que utilizan lactancia materna, son las más formadas en lactancia materna las que tienen los mayores riesgos.  Las menos formadas responderán al llanto de un bebé ofreciéndole un biberón.  Las madres que tienen más formación en lactancia materna son las que han sido enseñadas que ofrecer al bebé tan solo un biberón arruinará su lactancia y podría dañar potencialmente a su hijo.  He aprendido que esto es una tergiversación de la realidad creada por la educación en lactancia materna para presionar a las madres y que den de mamar exclusivamente, lo cual puede poner en riesgo la vida de su hijo.

Le escribo para informarle de que yo creo que las actuales directrices son peligrosas. Mi hijo sufrió una increíble cantidad de pérdida de peso al tercer día, que a menudo es cuando las madres producen leche. ¿Por qué muchos recién nacidos están experimentando el mismo destino?  Hasta la fecha, no se han realizado estudios rigurosos sobre la seguridad de la pérdida de peso en recién nacidos y la lactancia materna exclusiva antes de la lactogénesis II en el cerebro del recién nacido.  De hecho, un estudio ha mostrado que la lactancia materna exclusiva al salir del hospital está asociada con un riesgo 11 veces mayor de rehospitalización por subalimentación y deshidratación.  Además, el protocolo de ictericia de la Academy of Breastfeeding Medicine (Academia de medicina de la lactancia materna) afirma claramente que entre el 10 y el 18 % de bebés alimentados exclusivamente con el pecho desarrollan ictericia por inanición debido a la toma insuficiente de leche, un hecho que no revela ningún manual de lactancia materna.

Me gustaría defender una iniciativa de seguridad para el paciente para aumentar la monitorización y la complementación para evitar problemas neurológicos negativos en todos los recién nacidos alimentados exclusivamente con leche materna, según se describe a continuación: 

1) Se debería instruir a las madres sobre cómo comprobar y confirmar manualmente la presencia de leche, disponible en este enlace: http://newborns.stanford.edu/Breastfeeding/HandExpression.html

2) Pesar dos veces al día a los recién nacidos alimentados exclusivamente con leche materna tanto en el hospital como en casa, ya que se ha demostrado que los bebés con menos alimentación pueden tener la pérdida de peso máxima recomendada del 7 % en las primeras 24 horas.  Esta práctica debería continuar en casa hasta que la lactancia materna satisfaga todos los requisitos metabólicos del niño según señale el comienzo de ganar peso a diario.  Se debería proporcionar a la madre el umbral de pérdida de peso del 7 % para ayudar a identificar la necesidad de complementar la alimentación en el hospital y en casa.  

3) Comprobaciones universales diarias de bilirrubina transcutánea y monitorización de la glucosa mientras se encuentren en el hospital los recién nacidos alimentados exclusivamente por el pecho antes de que comiencen a ganar peso diariamente, ya que la literatura científica les ha identificado ahora como población de alto riesgo de hipoglucemia.  El examen físico es insuficiente para descartar la hipoglucemia y la hiperbilirrubinemia patológica.  Cualquier niño inconsolable también debería recibir una comprobación de glucosa, ya que a menudo esto no se ve como un signo de hipoglucemia.  Debería darse al bebé inmediatamente un complemento con leche materna o con biberón además de glucosa intravenosa cuando tenga un nivel de glucosa de menos de 47 mg/dl, ya que este es el único umbral de glucosa validado que si se corrige inmediatamente evita la aparición de un retraso del desarrollo.  La complementación también se debería ofrecer en niveles de bilirrubina que superen los 15 mg/dl o cualquier nivel considerado de alto riesgo en el nomograma de la bilirrubina. La complementación para los recién nacidos subalimentados no solo protege el cerebro del niño y estabiliza la glucosa, sino que también dobla la tasa de alimentación exclusiva con leche materna a los 3 meses. 

4) Mediciones de peso pre- y postlactancia después de la lactogénesis II para comprobar la cantidad de leche transferida al bebé, que debería estar alrededor de 2 onzas por toma (60 g).

5) Al día después del alta hospitalaria, hacer un seguimiento con el pediatra y con orientadores de lactancia con comprobaciones universales de bilirrubina y glucosa en la consulta.  Los niños que lloran inconsolablemente en casa especialmente antes de la lactogénesis II deberían obtener suplemento después de amamantar, HASTA que entren en contacto con su proveedor de asistencia sanitaria para evitar la aparición de la hipoglucemia, deshidratación y consecuencias neurológicas negativas.

6) Yo defiendo que se informe a las madres de la posibilidad de que su hijo pueda deshidratarse, contraer ictericia e hipoglucemia por una toma insuficiente de leche materna, y de que estos problemas pueden provocar secuelas neurológicas negativas.  Las señales de esto son que el niño no duerme o que llora repetidamente después de la lactancia, además de que pide mamar casi continuamente.  Letargo, poca alimentación, convulsiones, hipotermia (baja temperatura corporal) y bradicardia (bajo ritmo cardiaco) son señales tardías que sugieren la presencia de daños cerebrales profundos por una privación casi completa de glucosa en el cerebro.  A los bebés hipoglucémicos aletargados se les debe realizar una MRI cerebral para proporcionar información vital a los padres y que ellos puedan controlar de cerca su desarrollo y obtener intervención temprana si la necesitan.

7) Todas las madres deberían ser formadas en la suplementación después de amamantar para continuar la estimulación necesaria para promover la producción de leche en caso de que surja la necesidad de complementarla, especialmente antes del alta hospitalaria si no ha habido todavía lactogénesis II.  Si un niño es hipoglucémico, está más de un 7 % por debajo del peso al nacer, tiene hiperbilirrubinemia, hipernatremia o llora inconsolablemente por hambre, se le deber ofrecer un suplemento de 15 ml, puesto que se ha medido que el estómago de un recién nacido tiene un tamaño de 20 ml al nacer, mucho mayor que lo que se enseña comúnmente a las madres y a los profesionales sanitarios.  El suplemento se debería ofrecer hasta que los marcadores de laboratorio del bebé sean corregidos y el niño ya no tenga angustia. El cerebro del niño no va a esperar la alimentación.  Una vez el bebé esté alimentado adecuadamente, se puede evaluar la lactancia para identificar la causa de la subalimentación.  La lactancia materna complementada es una elección válida, ya que NINGUNA VENTAJA de la lactancia materna exclusiva justifica el riesgo de una discapacidad para toda la vida provocada por un daño cerebral por hipoglucemia. Cualquier madre enviada a casa sin un plan de complementación alimentaria se envía a casa para potencialmente privar de comida y discapacitar a su hijo si la leche no llega a tiempo. 

Se enseña a las madres por medio de manuales de lactancia materna que podrán producir uniformemente suficiente leche para las necesidades de su bebé y le alimentará casi continuamente durante semanas sin dudas si sus médicos y orientadores de lactancia les dicen que no le den biberón. Pero como usted ha comprobado de forma rutinaria, la ictericia por lactancia materna es muy común, y las madres no producen de forma uniforme suficiente leche para las necesidades de sus bebés.  La sabiduría aprendida de los abuelos que conocen de forma instintiva el sonido de un bebé hambriento está siendo suplantada por manuales de lactancia que no pueden enseñar ese sonido a un progenitor primerizo.  Si usted observa las culturas no occidentales de todo el mundo, se proporciona a los bebés alimentación preláctea o leche a través de nodrizas cuando la leche materna no es suficiente en los primeros días de vida, porque de forma instintiva, nosotros como especie protegemos a nuestros recién nacidos respondiendo a su llanto por hambre.  Miles de años de evolución han hecho que las madres respondan a este llanto y nosotros estamos interfiriendo con un instinto biológicamente protector diciéndoles a las madres que su hijo está consiguiendo lo suficiente cuando está claro que no es así.  Cada día entran en la UCI bebés aletargados, con ictericia y deshidratados porque su madre no sabía que era posible que tuvieran leche insuficiente.  La literatura científica ha demostrado que del 1 al 6 % de bebés alimentados con leche materna de todo el mundo son rehospitalizados por complicaciones asociadas con la lactancia materna exclusiva en sus primeros días de vida.  Eso significa que millones de bebés han sido hospitalizados desde 1991, publicación de la Baby-Friendly Hospital Initiative que codificó este protocolo.  La Baby-Friendly Hospital Initiative y el protocolo de lactancia de OMS protege la lactancia más de lo que esta protege al bebé, e incontables recién nacidos han sufrido días, semanas e incluso meses de hambre para cumplir sus metas.

Los tiempos de pensamiento mágico han finalizado.  La formación en lactancia materna se basa en muchas premisas que no son coherentes con la realidad.   Ningún momento de la historia de este planeta ha tolerado que lloren los bebés pidiendo leche durante tanto tiempo como toleramos nosotros con el propósito de darles el pecho. La primera ley de la naturaleza es, y siempre ha sido que la alimentación es lo mejor. Muchos padres son conducidos a dañar a sus propios bebés por lo que se les ha enseñado acerca de la lactancia. Como puede ver, si puede ocurrir un caso tan grave de ictericia y deshidratación a dos médicos que se llevan a casa a su hijo recién nacido, puede sucederle a cualquiera.

Para todos los médicos y padres, mi mensajes es simple.  Alimenten a su bebé.  Proporcionen a su bebé sus necesidades fisiológicas en todo momento, incluyendo los días anteriores a la producción de leche. La única persona que sabe lo que necesita un recién nacido es ese recién nacido.  La inanición accidental de un recién nacido es una tragedia por definición. Estamos permitiendo a los recién nacidos que reciban menos que sus requisitos nutricionales y les estamos diciendo a los padres que están haciendo lo que es mejor para sus hijos. Debemos estar seguros de que el niño está siendo realmente alimentado por todos los medios posibles. Espero que se una a mí e informe a sus compañeros, amigos y familia de estos datos y haga cambios en su consulta. Por favor, no dude en compartir esta carta con quien lo desee.

Atentamente,
Christie del Castillo-Hegyi, MD
cdelcastillohegyi@gmail.com

Para saber cómo proteger a su hijo de las complicaciones de alimentación y ayudarle a comunicar sus preferencias de alimentación con sus proveedores de cuidados sanitarios, por favor, vaya al siguiente enlace e imprima este plan de alimentación basado en pruebas para su bebé y llevarlo al hospital:


POR FAVOR, FIRME ESTA PETICIÓN PARA DEFENDER PRÁCTICAS MÁS SEGURAS DE ALIMENTACIÓN INFANTIL:


Aquí tiene el enlace de Dropbox que lleva a una carpeta con la carta de respuesta del CDC y todos los artículos que informan de la carta mencionada:



Nota: Todos los hospitales han tenido su cuota de bebés que estaban subalimentados y sufrieron complicaciones por insuficiente lactancia materna exclusiva, pero esta historia sucedió en el Presbyterian Hospital Downtown en Alburquerque, NM. Les escribí para alertarles del problema de seguridad para los pacientes provocados por los cuidados de alimentar exclusivamente a los bebés con leche materna, asegurándoles que no tenía ninguna intención de denunciar. En lugar realizar los pasos para disminuir las complicaciones, eligieron aumentar las tasas de complicaciones consiguiendo la acreditación como institución Baby-Friendly. Madres, las instituciones BFHI, aunque aumentan la lactancia materna exclusiva al dar el alta hospitalaria, no han mostrado un aumento general de las tasas de lactancia materna.  Además, sus políticas restrictivas sobre la complementación aumentan las tasas de complicaciones para los recién nacidos, incluyendo hiperbilirrubinemia que requiere fototerapia, hipoglucemia e hipernatremia, todos ellos problemas que pueden producir un daño cerebral irreversible. La principal medida de calidad es la lactancia materna exclusiva en el alta, NO si un recién nacido está seguro de complicaciones o de hospitalización. Protejan a sus bebés.







Los estudios que apoyan los vínculos entre la alimentación insuficiente, ictericia (hiperbilirrubinemia) y el autismo

Pediatr Clin Norte Am. 2009 Jun; 56 (3): 671-87, Tabla de Contenidos. doi:. 10.1016 / j.pcl.2009.04.005

Identificación de los recién nacidos en riesgo de hiperbilirrubinemia peligrosos: emergente conocimientos clínicos.

Watchko JF1.
Información Autor


Resumen
La hiperbilirrubinemia es la condición más común que requiere evaluación y tratamiento en neonatos. La identificación entre todos los recién nacidos a los pocos en riesgo de desarrollar hiperbilirrubinemia marcada es un desafío clínico. Clínico, epidemiológico y factores de riesgo genéticos asociados con hiperbilirrubinemia severa incluyen la edad gestacional prematuros tardíos, la lactancia materna exclusiva , la deficiencia de glucosa-6-fosfato, la enfermedad hemolítica ABO, origen étnico de Asia Oriental, la ictericia observada en las primeras 24 horas de vida , cefalohematoma o contusión significativa, y la historia de un hermano anterior tratado con fototerapia. Cada vez es más evidente que la etiopatogenia de hiperbilirrubinemia grave es a menudo multifactorial, y la evidencia emergente sugiere que la combinación de la evaluación de los factores de riesgo con la medición de suero total de prealta o niveles de bilirrubina transcutánea mejorará la predicción del riesgo de hiperbilirrubinemia.

Pediatr Clin Norte Am. 2009 Jun; 56 (3): 671-87, Tabla de Contenidos. doi:. 10.1016 / j.pcl.2009.04.005

La pérdida del peso del cuerpo en la predicción de la hiperbilirrubinemia neonatal de 72 horas después del nacimiento en recién nacidos a término.

Yang WC1, Zhao LL, Li YC, Chen CH, Chang YJ, Fu YC, Wu HP. • 1 Departamento de Pediatría, Hospital de Taichung Tzuchi, La Fundación Médica budista, Taichung, Taiwán, R, O, C. . arthur1226@gmail.com Resumen

Antecedentes

La deshidratación severa generalmente se cree que es una causa de la hiperbilirrubinemia significativa en los recién nacidos objetivo del estudio fue analizar la pérdida de peso de los recién nacidos a término sanos a las 24, 48 y 72 horas después del nacimiento para predecir significativa hiperbilirrubinemia a las 72 horas. MÉTODOS: desde enero de 2007 a ​​diciembre de 2008 llevamos a cabo esta revisión retrospectiva mediante la medición de la bilirrubina total (transcutánea y suero) en 343, los recién nacidos a término sanos con un peso corporal al nacer de más de 2.500 g. A continuación, analizó la asociación entre la pérdida de peso corporal (BWL) e hiperbilirrubinemia significativa (bilirrubina total más de 15 mg / dL) de 72 horas después del nacimiento. Receptor de curvas características de funcionamiento se utiliza para evaluar los porcentajes BWL corte adecuadas en los tres primeros días después del nacimiento para la predicción de la hiperbilirrubinemia neonatal de 72 horas después del nacimiento. RESULTADOS: Un total de 115 (33,5%) neonatos presentó con hiperbilirrubinemia significativa de 72 horas después del nacimiento , y los porcentajes de BWL en los tres primeros días eran todos más altos que los del grupo de hiperbilirrubinemia no significativa (p <0,05). La lactancia materna no se correlacionó estadísticamente con hiperbilirrubinemia significativa (p = 0,86). Para predecir la hiperbilirrubinemia significativa de 72 horas después del nacimiento, el receptor de funcionamiento análisis de la curva característica mostró que los porcentajes BWL de corte óptima eran 4,48% en el primer día de vida (sensibilidad: 43%, especificidad: 70%, razón de probabilidad positiva [LR +]: 1.43, y la razón de verosimilitud negativa [LR]: 0,82), 7,60% en el día 2 (sensibilidad: 47%, especificidad: 74%, LR +: 1,81, LR: 0,72) y 8,15% en el día 3 (sensibilidad: 57%, especificidad: 70%, LR +: 1,92, LR: 0,61) (todos p <0,05). CONCLUSIONES: BWL en los tres primeros días después del nacimiento puede ser un factor predisponente para la hiperbilirrubinemia neonatal, y también puede servir como un factor clínico útil para prevenir la hiperbilirrubinemia significativa de 72 horas después del nacimiento. Los porcentajes óptimos de corte BWL en los tres primeros días después de presentada la natalidad en este estudio pueden predecir hiperbilirrubinemia e indicar la necesidad de una alimentación complementaria. Pediatr Int. 2008 Feb; 50 (1): 29-34. doi: 10.1111 / j.1442-200X.2007.02507.x.
 
Hipernatremia Lactancia asociadas: análisis retrospectivo de 169 recién nacidos a término

Unal S1, Arhan E, Kara N, N Uncu, Aliefendioğlu D. Datos del autor • Unidad de Cuidados Intensivos 1Neonatal , Turquía Ministerio de Salud Ankara Diskapi Infantil y el Hospital de Investigación, Ankara, Turquía. sevimunal2@msn.com Resumen

ANTECEDENTES: El objetivo del presente trabajo fue definir la incidencia, complicaciones, morbilidad y mortalidad de la deshidratación hipernatrémica debido a insuficiente la lactancia materna en una unidad de cuidados intensivos neonatales. MÉTODOS: Estudio retrospectivo realizado entre 2002 y 2005, para identificar a los recién nacidos alimentados con leche materna plazo con nivel de sodio sérico> o = 150 mEq / L en el Ministerio de Salud Ankara Diskapi Infantil y el Hospital de Investigación. RESULTADOS: La incidencia de deshidratación hipernatrémica secundaria a insuficiente la lactancia materna fue de 4,1 %, ocurriendo en 169 recién nacidos a término entre 4136 hospitalizados recién nacidos a término con las siguientes características: edad gestacional media, 39,1 semanas (37 a 42 semanas); peso al nacer, 3.352 g ( 2.200 hasta 4.500 g); edad de la madre, 26,1 años (17-38 años); pérdida de peso, 15,9% (5,4 a 32,7%); proporción de partos vaginales espontáneos, 75,7%; . y la proporción de madres primerizas, el 74,6% Principales síntomas de presentación fueron ictericia neonatal (47,3%) y la mala bebé succionar (29,6%). La mediana de sodio; nitrógeno ureico en sangre (BUN); y los niveles de creatinina al ingreso fueron 155 mmol / L (150 a 194 mmol / L), 35 mg / dl (7-253 mg / dl), y 0,9 mg / dl (0,2 a 10 mg / dl), respectivamente. Las complicaciones mayores fueron los siguientes: insuficiencia renal aguda, 82,8%; enzimas hepáticas elevadas, 20,7%; coagulación intravascular diseminada, 6,5%; edema cerebral, 5,2%; hemorragia intracraneal, 3,6%; trombosis del seno cavernoso, 1,2%; y trombosis de la arteria ilíaca bilateral, 0,6%. Diez pacientes (5,9%) desarrollaron convulsiones dentro de las primeras 24 horas de la terapia de rehidratación con una disminución media de sodio de 11,9 mmol / L por día (19.4 mmol / L por día). Dos pacientes (1,2%) fallecieron. Hubo correlación positiva entre la pérdida de peso y de sodio en suero , BUN, los niveles de bilirrubina (P <0.01); no hubo correlación entre la pérdida de peso y la edad de las madres, el nivel de educación, la ruta de entrega, o primogénito de estado (P> 0,05). Conclusiones: la deshidratación hipernatrémica en recién nacidos debido a la inadecuada la lactancia materna es una enfermedad grave, potencialmente devastadora y vida trastorno amenazador, y puede dañar el sistema nervioso central. Seguimiento de los lactantes para una adecuada lactancia materna es importante.Los pediatras deben mantener un alto nivel de sospecha, sobre todo en los casos de pérdida de peso infantil patológica después de la entrega.


Perinatal y factores de riesgo de fondo para el autismo infantil en el centro de China.
Duan G1, Yao M2, Y3 Ma, Zhang W4. Datos del autor • 1Centro de Niños Psicología y Comportamiento, el Tercer Hospital Afiliado de la Universidad de Zhengzhou, Zhengzhou 450052, provincia de Henan, China. Dirección electrónica:. Hydgq@sina.com • 2Centro de Psicología Infantil y Comportamiento, el Hospital Tercer Afiliado de la Universidad de Zhengzhou, Zhengzhou 450052, provincia de Henan, China. • 3Institute del Niño y del Adolescente de la Salud, Escuela de Salud Pública, Universidad de Pekín Ciencias de la Salud Center, Beijing 100191, China. • 4Beijing Academia de Ciencias de la Educación, Beijing 100045, China.

Resumen Se identificaron perinatales y de riesgo de fondo factores para el autismo en una cohorte de niños autistas en Zhengzhou, China, para formular estrategias de prevención y tratamiento de alto riesgo familias. En este estudio de casos y controles, los niños fueron examinados por sospecha de autismo utilizando la lista de verificación de comportamiento de Autismo (ABC) y diagnosticados según el DSM-IV y la Niñez Autismo Rating Scale (CARS). Se recogieron historias perinatales y datos clínicos de 286 confirmados niños autistas tratados en el Tercer Hospital Afiliado Children 's Clínica Psicológica de la Universidad de Zhengzhou desde 2011 hasta 2013. El grupo control consistió en 286 niños sanos de los jardines de infancia de la zona. Maternas edad> 30 años, la introversión de los padres medida por el Cuestionario de Personalidad de Eysenck, bajo nivel de educación de los padres, el tabaquismo, amenaza de aborto, complicaciones del embarazo, enfermedades maternas durante el embarazo, la salud mental materna, antecedentes familiares de enfermedad mental, ictericia neonatal , asfixia al nacer , ruptura prematura de la membrana fetal, y la edad gestacional <37 semanas fueron significativamente mayores en el grupo de autismo . Estos factores se correlacionaron significativamente con síntomas conductuales, medida por las puntuaciones de ABC (Kendall rango de correlación). Asfixia en el nacimiento, ictericia neonatal , la edad materna, la introversión de los padres, los antecedentes familiares de enfermedad mental, amenaza de aborto, parto prematuro, y el tabaquismo fueron identificados como factores de riesgo independientes de regresión logística multivariante . Copyright © 2014 Elsevier Ireland Ltd. Todos los derechos reservados. J Psychiatr Res. 2014 Jul; 54: 100-8. doi: 10.1016 / j.jpsychires.2014.03.019. Epub 2014 Mar 29.

Prenatal y perinatal factores de riesgo en un estudio doble de los trastornos del espectro autista.
Froehlich-Santino W1, Londoño Tobón A2, Cleveland S2, Torres A2, Phillips J2, Cohen B3, Torigoe T3, Miller J3, Fedele A3, Collins J4, Smith K5, Lotspeich L2, Croen LA4, Ozonoff S6, Lajonchere C3, Grether JK7, O'Hara R2, Hallmayer J2. Datos del autor • 1 Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford Stanford, CA, EE.UU.. Dirección electrónica:. Wendyf@stanford.edu • 2 Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, Stanford, CA, EE.UU.. • 3Autism Genetic Resource Exchange, Autism Speaks, Los Ángeles, CA, EE.UU.. • 4Division de Investigación de Kaiser Permanente Northern California, Oakland, CA, EE.UU.. • Evaluación 5Impact, Inc, La Jolla, CA, EE.UU.. • 6University de California, Davis, MIND Institute, Sacramento, CA, EE.UU.. • Oficina de Investigaciones de Salud 7Environmental, Departamento de Salud Pública, de Richmond California , CA, EE.UU.. Resumen

Introducción: Múltiples estudios prenatales asociada y complicaciones perinatales con un mayor riesgo de trastornos del espectro autista (TEA). Los objetivos de este estudio fueron de utilizar un diseño de estudio de gemelos a 1) Investigar si los factores gestacionales y perinatales compartidos aumentan concordancia para los TEA en gemelos, 2) Determinar si los factores neonatales individuales se asocian con la presencia de TEA en los gemelos, y 3) Explorar si los factores asociados pueden influir en hombres y mujeres de manera diferente. MÉTODOS: Los datos de los registros médicos y cuestionarios de respuesta de los padres de 194 pares de gemelos, en el que al menos uno de los gemelos tenían un TEA, se analizaron. RESULTADOS: factores compartidos como la edad de los padres, el uso prenatal de medicamentos , sangrado uterino, y la prematuridad no aumentaron los riesgos de concordancia para los TEA en los gemelos. Entre los factores individuales, dificultad respiratoria demostró la asociación más fuerte con un mayor riesgo de trastornos del espectro autista en el grupo en su conjunto (OR 2,11; IC del 95%: 1,27 a 3,51). Por otra parte, la dificultad respiratoria (OR 2,29; IC del 95%: 1,12 a 4,67) y otros marcadores de hipoxia (OR 1,99; IC del 95%: 1,04 a 3,80) se asociaron con un mayor riesgo de trastornos del espectro autista en los hombres, mientras que la ictericia se asoció con un mayor riesgo de TEA en las mujeres (OR 2.94, IC 95% 1,28-6,74). Conclusiones: los factores perinatales asociados con la dificultad respiratoria y otros marcadores de hipoxia parecen aumentar el riesgo de autismo en un subgrupo de gemelos. Se requieren estudios futuros que examinen posibles diferencias de género y prenatal, perinatal adicional y los factores ambientales posnatales para dilucidar la etiología de los TEA y sugiriendo nuevos métodos de tratamiento y prevención.

Prenatal, perinatal y factores de riesgo neonatal de trastorno del espectro autista: una evaluación epidemiológica integral de la India.

Mamidala MP1, Polinedi A, PTV PK, Rajesh N, O Vallamkonda, Udani V, Singhal N, Rajesh V. Datos del autor • 1 Departamento de Ciencias Biológicas, BITS, Pilani - Hyderabad Campus, Jawaharnagar, Shamirpet (M), Hyderabad 500078, Andhra Pradesh, India.

Resumen La incidencia de trastorno del espectro autista (TEA) es cada vez mayor en todo el mundo y no hay datos disponibles de la India con respecto a los factores de riesgo de TEA. En este sentido una evaluación epidemiológica basado cuestionario se llevó a cabo en prenatales, factores de riesgo perinatales y neonatales de ASD a través de 8 ciudades en la India. Una cohorte retrospectiva de 942 niños se inscribieron para el estudio. 471 niños con TEA, bajo edad de 10, se analizaron los factores prenatales, perinatales y neonatales y se compararon con las observaciones de igual número de controles. El control de calidad de la recogida de los cuestionarios y los datos se llevó a cabo a fondo y las observaciones se calcula estadísticamente. Un total de 25 factores fueron evaluados por análisis no ajustado y ajustado en este estudio. Entre los factores prenatales considerados, edad materna avanzada, sufrimiento fetal y las infecciones respiratorias gestacional se encontró que se asocia con TEA y tenía una odds ratio de 1,8. Evaluación de los factores de riesgo perinatales y neonatales mostró complicaciones del parto, nacimiento prematuro, ictericia neonatal , retraso en grito al nacer y asfixia al nacer que se asocian con TEA con una odds ratio superior a 1,5 . Este importante estudio, primero de su tipo en la población de la India ofrece un relato de primera mano de la relación de pre, peri y factores de riesgo neonatales en ASD de un país étnica y socialmente diversa como la India, el impacto de que era desconocido antes. . Esto aboga investigaciones enfocadas adicionales sobre los cambios fisiológicos y genéticos aportados por estos entornos factor de riesgo que inducen.

Es la ictericia neonatal asociada con trastornos del espectro autista: una revision sistemática.
Amin SB1, Smith T, Wang H. Información Autor • 1Division de Neonatología, Departamento de Pediatría de la Universidad de Rochester, Facultad de Medicina y Odontología, PO Box 651, 601 Elmwood Avenue, Rochester, NY 14642, EE.UU.. Sanjiv_amin@urmc.rochester.edu

Resumen Utilizando directrices de la Meta-análisis de estudios observacionales en Epidemiología Grupo, que revisó sistemáticamente la literatura sobre la ictericia neonatal (hiperbilirrubinemia no conjugada) y el Trastorno del Espectro Autista (TEA) en recién nacidos a término y prematuros. Trece estudios fueron incluido en un metanálisis. diseños retrospectivos más usadas emparejados de casos y controles. Hubo heterogeneidad significativa (Q = 31, p = 0,002) y no hay evidencia de sesgo de publicación (p = 0,12). En general, la ictericia, la evaluación de la bilirrubina sérica total (TSB), se asoció con TEA (OR, 1,43; IC del 95%: 1,22 a 1,67, modelo de efectos aleatorios ). Esta asociación no se encontró en los prematuros (OR 0,7; IC del 95%: 0,38 a 1,02), pero merece mayor investigación ya otras medidas de bilirrubina, como no unido bilirrubina no conjugada pueden ser mejores predictores de la neurotoxicidad de la TSB en prematuros. Ver comentario en PubMed Commons debajo de Pediatría . 2010 Nov; 126 (5): 872-8. doi: 10.1542 / peds.2010-0052. Epub 2010 octubre 11.

Neonatal ictericia, autismo y otros trastornos del desarrollo psicológico.

Maimburg RD1, Bech BH, Vaeth M, Møller-Madsen B, J. Olsen Información Autor • Universidad 1Aarhus, Escuela de Salud Pública, Departamento de Epidemiología, Bartholins Allé 2, 8000 Aarhus C, Dinamarca. rmai@soci.au.dk Resumen OBJETIVOS: Los objetivos fueron estudiar la asociación entre la ictericia y trastornos del desarrollo psicológico neonatal en una cohorte nacional, basado en la población y estudiar si la edad gestacional, paridad, y la temporada de nacimiento influyó en esa asociación. MÉTODOS: Un estudio basado en la población el seguimiento de todos los niños nacidos vivos en Dinamarca entre 1994 y 2004 (N = 733.826) se realizó, con datos recogidos de 4 registros nacionales. Se utilizó el análisis de supervivencia para calcular los cocientes de riesgos (CR). RESULTADOS: La exposición a la ictericia en los recién nacidos se asoció con un mayor riesgo de trastornos del desarrollo psicológico de los niños nacidos a término. El exceso de riesgo de desarrollar un trastorno en el espectro de los trastornos psicológicos de desarrollo después de la exposición a la ictericia como un recién nacido fue entre 56% (HR: 1,56 [intervalo de confianza del 95% [IC]: 1.5 a 2.30]) y 88% (HR: 1,88 [IC 95%: 1.17 a 3.2]). El exceso de riesgo de autismo infantil fue del 67% (HR: [IC del 95%: 1,03 a 2,71] 1,67). Este riesgo de autismo infantil fue mayor si el niño fue concebido por una mujer parous (HR: 2,71 IC [95%: 1,57 -4,66]) o nació entre octubre y marzo (HR: 2,21 IC [95%: 1,24 a 3,94]). El riesgo de autismo infantil desapareció si el niño fue concebido por una mujer primíparas (HR: [IC del 95%: 0,18 a 1,83] 0,58) o nació entre abril y septiembre (HR: [IC del 95%: 0,41 a 2,50] 1,02) . Se encontraron patrones similares de riesgo para todo el espectro de trastornos autistas. Conclusiones . La ictericia neonatal en niños nacidos a término se asocia con trastornos del desarrollo psicológico . La paridad y la temporada de nacimiento parecen jugar un papel importante


Incidencia de pre, peri y problemas congénitos y de desarrollo postnatal de niños con trastorno del procesamiento sensorial y los niños con trastorno del espectro autista. Mayo-Benson TA1, Koomar JA, Teasdale A. Autor información • 1La Espiral Fundación Watertown, MA, EE.UU..
Resumen Como el diagnóstico de procesamiento sensorial trastorno (SPD) es avanzada, es importante investigar los posibles factores que contribuyen a este trastorno, así como signos de diagnóstico precoz. Un estudio descriptivo exploratorio, utilizando revisión retrospectiva, se llevó a cabo para investigar la incidencia de problemas pre, peri y postnatales, de nacimiento y de desarrollo en una muestra de 1.000 niños con SPD y de 467 niños con trastorno del espectro autista (TEA) , que también tenía SPD. Este estudio reveló que aunque ningún factor está fuertemente asociada con el SPD o TEA, un promedio de siete eventos para niños con SPD y ocho eventos para niños con TEA se produjo en todas las categorías. Estos incluían: un pre-natal / problema de embarazo, complicaciones del parto, parto asistido, gestacional o lesión / enfermedad relacionada con el nacimiento; uno o enfermedades o lesiones infantiles más temprana; dos o más problemas de desarrollo infancia / niñez temprana; y uno o más tardías hitos del desarrollo de la primera infancia. Al comparar los resultados de los estudios nacionales de la población típica, más notable fue la incidencia de ictericia, tres a cuatro veces mayor en tanto el SPD y los grupos ASD que en los niños típicos.Además, las tasas de nalgas, enrollar el cable / prolapso, asistidos Formas de entrega (en particular fórceps y reparto de succión), y peso al nacer alta fueron mayores en ambos grupos. La incidencia de nacimiento prematuro fue mayor en el ASD aunque no significativamente diferente del grupo SPD. También de la nota era una alta frecuencia de fase de rastreo ausente o breve, y un alto porcentaje de problemas con infecciones de oído, alergias y estrés materno durante el embarazo.


La ictericia neonatal: un factor de riesgo para el autismo infantil?
Maimburg RD1, Vaeth M, Schendel DE, Bech BH, Olsen J, Thorsen P. Datos del autor • 1 Departamento de Epidemiología, Instituto de Salud Pública de la Universidad de Aarhus, Aarhus, Dinamarca. rmai@soci.au.dk

Resumen En un estudio anterior, encontramos que los niños trasladados a una sala neonatal después del parto tenían un mayor riesgo de casi el doble de ser diagnosticados con autismo infantil durante la infancia, a pesar de un extenso control de factores de riesgo obstétrico. Por lo tanto, decidimos investigar otras razones para la transferencia a una sala neonatal, en particular, la hiperbilirrubinemia y alteraciones neurológicas. Se realizó un estudio de casos y controles de base poblacional de 473 niños con autismo y 473 controles emparejados nacido 1990-1999 en Dinamarca. Los casos fueron reportados los niños con diagnóstico de autismo infantil en el Registro Central de Psiquiatría Danés. Regresión logística condicional se utilizó para calcular la odds ratio (OR) y los intervalos de confianza de 95% [IC] y pruebas de coeficiente de riesgo se utilizaron para probar la modificación del efecto. Encontramos un riesgo casi cuatro veces para el autismo infantil en niños que tenían hiperbilirrubinemia después del nacimiento (OR 3,7 [IC 95% 1.3, 10.5]). En el análisis estratificado, la asociación parecía limitada a los neonatos a término (> o = 37 semanas de gestación). También se observó una fuerte asociación entre los signos neurológicos anormales después del nacimiento y el autismo infantil, especialmente hipertonía (OR 6,7 [IC 95% 1.5, 29.7]). No se encontraron asociaciones entre el autismo infantil y bajos puntajes de Apgar, acidosis o hipoglucemia. Nuestros hallazgos sugieren que la hiperbilirrubinemia y neurológicos anormalidades en el período neonatal son factores importantes a considerar cuando se estudian las causas de autismo infantil. PeerJ. 2014 04 de marzo; 2: e294. doi: 10.7717 / peerj.294. eCollection 2014.


Adulto resultados neuroconductuales de la hiperbilirrubinemia en recién nacidos a término, un estudio de seguimiento prospectivo de 30 años. Hokkanen L1, Launes J1, K1 Michelsson.

Información Autor Resumen

Antecedentes. hiperbilirrubinemia neonatal (HB) puede causar daño neurológico severo , pero graves consecuencias son el control efectivo de la fototerapia y la sangre exanguinotransfusión. HB sigue siendo un problema de salud grave en zonas económicamente comprometidos del mundo. El resultado a largo plazo se ha considerado favorable basado en datos epidemiológicos, pero no se ha confirmado en estudios de seguimiento prospectivos que se extienden hasta la edad adulta. Métodos. Estudiamos las consecuencias a largo plazo de HB en una cohorte de nacimiento prospectivo de 128 casos de HB y 82 controles. Los casos son parte de un recién nacido en riesgo de cohortes (n = 1196) que se ha seguido hasta 30 años de edad. Casos HB eran recién nacidos ≥ 2.500 g de peso al nacer y ≥ 37 semanas de gestación que tenían concentraciones de bilirrubina> 340 mmol / l o requerido transfusión de intercambio de sangre. Los sujetos con HB se dividieron en subgrupos basados ​​en la presencia (HB afectada) o ausencia (no afectada HB) de los trastornos neuroconductuales diagnosticados en la infancia, y en comparación con los controles sanos. Los sujetos fueron vistos al alta, 5, 9 y se registraron 16 años de vida y el padre y las evaluaciones de los maestros. A los 30 años ellos llenaron un cuestionario sobre el rendimiento académico y laboral, satisfacción con la vida, síntomas somáticos y psiquiátricos incluyendo una puntuación TDAH auto-calificación. El funcionamiento cognitivo fue probada usando ITPA, WISC, y las pruebas de lectura y escritura a los 9 años de vida. Resultados. En comparación con los controles, las probabilidades de que un niño con HB tener síntomas neuroconductuales a 9 años fue elevado (OR = 4,68). Cuarenta y cinco por ciento del grupo de HB se vieron afectados por anomalías cognitivas en la infancia y continuó experimentando problemas en la edad adulta. Esto fue evidente en el rendimiento académico (p <0,0001) y la capacidad de completar secundaria (p <0,0001) y (p <0,004) la educación terciaria. Además, el subgrupo de HB afectada informó que persiste quejas cognitivas por ejemplo, problemas con la lectura, la escritura y las matemáticas. Síntomas de la niñez de hiperactividad / impulsividad (p <0,0001) y la falta de atención (p <0,02) fueron más frecuentes en los grupos de HB, pero en la edad adulta los síntomas eran iguales. La HB afectados tenían puntuaciones más bajas en los parámetros que reflejan la satisfacción de vida, beber menos controlada, pero no aumentó el abuso de sustancias. Discusión. Nuestros resultados indican que HB neonatal tiene consecuencias negativas en la edad adulta. Una cohorte prospectiva recogidos con estrictos criterios de inclusión permite controlar la mayor parte de los factores de polarización que intervienen con los datos retrospectivos. Los grupos de control y HB fueron notablemente similares al nacer en función de los datos médicos, y el entorno de crecimiento de los niños, así como de los grupos sociales de los padres, educación, tamaño de la familia, tipo de vivienda en el nacimiento y a los 9 años de edad . Nuestros hallazgos semejanza oso a los trastornos de la red fronto-estriado, y también los síntomas del espectro TDAH eran frecuentes en el grupo de HB que sugiere un vínculo de HB a otros trastornos del neurodesarrollo.