Estimado compañero y padres:
Me llamo Christie del Castillo-Hegyi y
soy médico de emergencias, anteriormente científica del NIH con formación en
investigación de daños cerebrales de recién nacidos en Brown University y madre
de un niño de 5 años con autismo. Le escribo porque mi hijo fue víctima de
ictericia del recién nacido debido a una toma insuficiente de leche porque se
retrasó mi producción de leche en sus primeros días de vida. Como madre
embarazada, leí todas las directrices sobre dar de amamantar a mi bebé.
Lamentablemente, seguir las directrices y el consejo de nuestro pediatra dio
como resultado que mi hijo estuvo 4 días sin tomar absolutamente nada de leche
y requiriendo cuidados en la UCI. En consecuencia se le diagnosticaron
múltiples discapacidades de desarrollo neurológico. Como médico y
científica, busqué en revistas de compañeros para explicar por qué había
sucedido esto. Encontré que hay amplias evidencias que muestran la vinculación
entre la ictericia neonatal, la deshidratación, la hipoglucemia y las
discapacidades del desarrollo. Deseo explicarle a usted cómo creo que esto
podría aplicarse a mi hijo y a los muchos niños cuyo cuidado se le encomienda.
Mi hijo nació con 8 libras y 11 onzas
de peso (3 kg y 940 g) tras un embarazo sano y un parto vaginal normal y sin
incidentes. Me lo pusieron directamente sobre el pecho y le amamanté
inmediatamente. Le di el pecho cuando me lo pidió durante 20-30 minutos
cada 3 horas. Cada día de nuestra estancia en el hospital, le vio el
pediatra y el orientador de lactancia, que notó que el bebé tenía un agarre
perfecto. Producía el número esperado de pañales mojados y sucios.
Se le empezó a notar la ictericia el segundo día de vida y tenía una
bilirrubina transcutánea de 8,9. Nos dieron el alta a las 48 horas con un
5 % de pérdida de peso en las pruebas de seguimiento del día siguiente.
El orientador de lactancia nos dijo antes del alta que el bebé tendría
hambre y se nos dijo que siguiéramos dándole de mamar. Al llegar a casa,
se puso exigente y le di de mamar más y más hasta la noche. Lloraba
incluso después de darle el pecho y se agarraba de nuevo inmediatamente.
El niño no dormía. A la mañana siguiente dejó de llorar y se quedó
callado. Vimos a nuestro pediatra a alrededor de las 68 horas de vida (al
final del 3.er día). A pesar de producir el número esperado de pañales
mojados y sucios, había perdido 1 libra y 5 onzas (600 g), aproximadamente el
15 % de su peso al nacer. En ese momento, no éramos conscientes ni se nos dijo
el porcentaje perdido, y habiendo estado despiertos toda la noche intentando
alimentar a un bebé hambriento, estábamos demasiado exhaustos como para darnos
cuenta de que era una cantidad increíble de pérdida de peso. Tenía
ictericia pero no se le comprobó la bilirrubina. Nuestro pediatra nos
dijo que teníamos la opción de darle el biberón o esperar a que me subiera la
leche en el día 4 o 5 de vida. Queríamos tanto tener éxito en darle de
mamar, que estuvimos otro día intentando darle el pecho sin éxito y fuimos a un
orientador de lactancia al día siguiente que calculó su alimentación y
descubrió que no conseguía absolutamente nada de leche. Cuando usé un
extractor de leche y lo intenté manualmente, me di cuenta de que no salía nada.
Me imaginé los cuatro días de tortura que experimentó mi bebé y cómo 2 días de
lactancia materna casi continua animados por manuales de lactancia fueron la
causa de esto. Le dimos biberón después de la visita y finalmente se quedó
dormido. Tres horas más tarde le encontramos indiferente. Le forzamos a beber
algo de leche, lo cual hizo que se pusiera más alerta, pero entonces le dio un
ataque. Le llevamos rápidamente a urgencias. Tenía un nivel de glucosa que
apenas llegaba a lo normal (50 mg/dl), una forma grave de deshidratación llamada
hipernatremia (157 mEq/l) e ictericia grave (bilirrubina 24 mg/dl). Se
nos aseguró que se pondría bien, pero puesto que yo había investigado los daños
cerebrales en recién nacidos y sabiendo lo poco que tardan las células
cerebrales en morir debido a hipoglucemia y a deshidratación grave, no me lo
creí, aunque me aferraba a esa esperanza.
A los 3 años y 8 meses, a nuestro hijo
se le diagnosticó un trastorno en el espectro del autismo con una discapacidad
grave en el lenguaje. También se le diagnosticó TDAH, trastorno de
procesamiento sensorial, CI bajo, retrasos en la motricidad fina y gruesa y un
trastorno compulsivo asociado con daños en el área del lenguaje del cerebro.
Desde el diagnóstico de mi hijo, he estado investigando todas las publicaciones
científicas sobre insuficiencia de lactancia materna, inanición de recién
nacidos, daños cerebrales y discapacidades del desarrollo durante dos años.
Además, he recopilado historias sobre lactancia materna de más de 30 000
mujeres a través de medios sociales.
En el número de septiembre de 2015 de Hospital Pediatrics, se publicó
un artículo que describía 11 bebés recién nacidos alimentados exclusivamente
con el pecho que desarrollaron una profunda hipoglucemia entre el segundo y el
quinto día de vida debido a una toma insuficiente de leche materna. El
niño descrito en la parte central del artículo era un bebé saludable a término
que era un caso como el de mi hijo. El pediatra le vio en su consulta al
tercer día de vida. A pesar de eso, al cuarto día de vida se le encontró
aletargado e incapaz de alimentarse. Había perdido el 10 % de su peso al
nacer y tenía un nivel bajo de glucosa de 20 mg/dl (normal > 47 mg/dl).
Se le suministró glucosa intravenosa, tras lo cual tuvo convulsiones.
Se le realizó una MRI cerebral que mostró amplias áreas de daño en casi
todo el cerebro. Además de este niño, otros 10 sanos recién nacidos a
término habían desarrollado hipoglucemia por una alimentación por lactancia
materna insuficiente. Se les encontró aletargados, con convulsiones,
hipotérmicos y/o sin respirar. 5 de las 6 MRI obtenidas de estos bebés
mostraban un daño difuso en el cerebro con distintos patrones. En
consecuencia, desarrollaron discapacidades neurológicas a largo plazo que
incluían trastornos convulsivos, debilidad motora, discapacidad visual y
dificultades para alimentarse, requiriendo además logopedia.
La respuesta a la epidemia de
discapacidades del desarrollo que estamos viendo se encuentra en este periodo
vulnerable. Los factores de riesgo de las discapacidades neurológicas en
niños tienen que ver con daños cerebrales provocados por falta de oxígeno, circulación
y entrada de glucosa en el cerebro. Estos incluyen preeclampsia, retraso
de crecimiento intrauterino y prematuridad, que son causados por un mal
funcionamiento de la placenta y menor circulación hacia el bebé. La
hipoglucemia, prolapso del cordón umbilical, cordón enrollado a través del
cuello, angustia fetal, bajas puntuaciones del test Apgar, angustia
respiratoria y otras complicaciones del parto, sucesos que provocan todos daños
cerebrales perinatales y que también causan discapacidades neurológicas a largo
plazo. Aunque hay muchas causas de los daños cerebrales de los recién nacidos
sobre los que no tenemos control, si podemos controlar si un niño es alimentado
lo suficiente para que sobrevivan sus neuronas. Creo que podríamos estar
induciendo un daño hipoglucémico al cerebro a muchos recién nacidos al pedirles
que den de mamar de forma exclusiva a madres que quizá no produzcan suficiente
leche para las necesidades fisiológicas de sus bebés. Nos estamos
oponiendo nosotros mismos al instinto natural protector de responder al llanto
de un bebé diciéndoles a las madres que su calostro es suficiente (que para
muchas quizá no lo sea) y haciéndoles temer el fracaso al darles a su hijo un
suplemento cuando lo necesitan.
La historia de mi hijo no es extraña.
En un estudio de 280 parejas de madre-bebé, el 22 % de las mujeres experimentaron una producción retrasada
de leche en abundancia, o lactogénesis II, lo cual puso a sus bebés en un riesgo
7 veces mayor de una pérdida de peso excesiva de más del 10 %. Esto
significa que 1 de 5 recién nacidos están en riesgo de complicaciones
relacionadas con la inanición si se les alimenta exclusivamente con leche
materna desde el nacimiento. En otro estudio, se ha comprobado que el 10 % de los bebés bien monitorizados y
alimentados exclusivamente con el pecho y que reciben el protocolo
Baby-Friendly Hospital Initiative (Iniciativa hospitales amigos del niño)
desarrollan hipoglucemia de menos de 40 mg/dl en las primeras 48 horas.
Esta incidencia era incluso mayor en bebés nacidos de madres primerizas,
ya que un 23 % desarrolló hipoglucemia. Este nivel de hipoglucemia ha
aparecido en otros estudios y han dado como resultado daños cerebrales en MRI y
menores niveles a largo plazo de la función cognitiva. Un estudio mostró
que una glucosa de menos de 46
mg/dl en las primeras 24 horas de vida
estaba asociada con un riesgo 3,7 veces mayor de daños cerebrales en una MRI y
4,8 veces una mayor probabilidad de menores puntuaciones motoras, cognitivas y
lingüísticas al año de edad. Esta discapacidad cognitiva persiste, según
evidencia otro estudio de 1395 recién
nacidos que muestra que los recién nacidos
que desarrollan hipoglucemia transitoria de menos de 40 mg/dl tuvieron un
resultado 50 % menor en sus puntuaciones de las pruebas de rendimiento de
cuarto curso en alfabetización y matemáticas. Incluso un nivel de glucosa
de menos de 45 mg/dl dio como resultado puntuaciones menores en un 38 % y un 22
%. El estándar actual de cuidados sanitarios tolera una glucosa entre 40
y 45 mg/dl en las 4 primeras horas de vida, cuando no hay pruebas de que las
neuronas tengan mayor tolerancia a la hipoglucemia en las primeras horas que en
cualquier otro momento.
Espero que usted tenga la misma sensación
de urgencia que yo. Desde que recibimos el diagnóstico, he conocido a otras 40
madres, incluyendo pediatras, otros médicos, enfermeras y orientadoras de
lactancia que experimentaron la misma historia de alimentación insuficiente en
los primeros momentos del bebé. Todas ellas tienen niños con discapacidades
neurológicas del desarrollo, incluyendo trastorno en el espectro del autismo,
TDAH, trastorno de procesamiento sensorial, grave retraso del habla, trastornos
convulsivos, discapacidades motrices y retraso mental. Aunque las
publicaciones citan una pobre formación en la alimentación mediante lactancia
materna como la causa de estas complicaciones relacionadas con la inanición, en
mi investigación sobre madres que utilizan lactancia materna, son las más formadas en lactancia materna las
que tienen los mayores riesgos. Las menos formadas responderán al llanto
de un bebé ofreciéndole un biberón. Las madres que tienen más formación
en lactancia materna son las que han sido enseñadas que ofrecer al bebé tan
solo un biberón arruinará su lactancia y podría dañar potencialmente a su hijo.
He aprendido que esto es una tergiversación de la realidad creada por la
educación en lactancia materna para presionar a las madres y que den de mamar
exclusivamente, lo cual puede poner en riesgo la vida de su hijo.
Le escribo para informarle de que yo
creo que las actuales directrices son peligrosas. Mi hijo sufrió una increíble
cantidad de pérdida de peso al tercer día, que a menudo es cuando las madres
producen leche. ¿Por qué muchos recién nacidos están experimentando el mismo
destino? Hasta la fecha, no se han realizado estudios rigurosos sobre la
seguridad de la pérdida de peso en recién nacidos y la lactancia materna
exclusiva antes de la lactogénesis II en el cerebro del recién nacido. De
hecho, un estudio ha mostrado que la lactancia materna exclusiva al salir del
hospital está asociada con un riesgo 11 veces mayor de rehospitalización por subalimentación y deshidratación. Además, el protocolo de ictericia
de la Academy of Breastfeeding Medicine (Academia de medicina de la lactancia materna) afirma
claramente que entre el 10 y el 18 % de bebés alimentados exclusivamente con el
pecho desarrollan ictericia por inanición debido a la toma insuficiente de
leche, un hecho que no revela ningún manual de lactancia materna.
Me gustaría defender una iniciativa de
seguridad para el paciente para aumentar la monitorización y la complementación
para evitar problemas neurológicos negativos en todos los recién nacidos alimentados exclusivamente con leche materna,
según se describe a continuación:
1) Se debería instruir a las madres
sobre cómo comprobar y confirmar manualmente la presencia de leche, disponible
en este enlace: http://newborns.stanford.edu/Breastfeeding/HandExpression.html
2) Pesar dos veces al día a los recién
nacidos alimentados exclusivamente con leche materna tanto en el hospital como
en casa, ya que se ha demostrado que los bebés con menos alimentación pueden
tener la pérdida de peso máxima recomendada del 7 % en las primeras 24 horas.
Esta práctica debería continuar en casa hasta que la lactancia materna
satisfaga todos los requisitos metabólicos del niño según señale el comienzo de
ganar peso a diario. Se debería proporcionar a la madre el umbral de
pérdida de peso del 7 % para ayudar a identificar la necesidad de complementar
la alimentación en el hospital y en casa.
3) Comprobaciones universales diarias
de bilirrubina transcutánea y monitorización de la glucosa mientras se
encuentren en el hospital los recién nacidos alimentados exclusivamente por el
pecho antes de que comiencen a ganar peso diariamente, ya que la literatura
científica les ha identificado ahora como población de alto riesgo de
hipoglucemia. El examen físico es insuficiente para descartar la
hipoglucemia y la hiperbilirrubinemia patológica. Cualquier niño
inconsolable también debería recibir una comprobación de glucosa, ya que a
menudo esto no se ve como un signo de hipoglucemia. Debería darse al bebé
inmediatamente un complemento con leche materna o con biberón además de glucosa
intravenosa cuando tenga un nivel de glucosa de menos de 47 mg/dl, ya que este
es el único umbral de glucosa validado que si se corrige inmediatamente evita
la aparición de un retraso del desarrollo. La complementación también se
debería ofrecer en niveles de bilirrubina que superen los 15 mg/dl o cualquier
nivel considerado de alto riesgo en el nomograma de la bilirrubina. La
complementación para los recién nacidos subalimentados no solo protege el
cerebro del niño y estabiliza la glucosa, sino que también dobla la tasa de
alimentación exclusiva con leche materna a los 3 meses.
4) Mediciones de peso pre- y
postlactancia después de la
lactogénesis II para comprobar la cantidad de leche transferida al bebé, que
debería estar alrededor de 2 onzas por toma (60 g).
5) Al día después del alta
hospitalaria, hacer un seguimiento con el pediatra y con orientadores de
lactancia con comprobaciones universales de bilirrubina y glucosa en la
consulta. Los niños que lloran inconsolablemente en casa especialmente
antes de la lactogénesis II deberían obtener suplemento después de amamantar,
HASTA que entren en contacto con su proveedor de asistencia sanitaria para
evitar la aparición de la hipoglucemia, deshidratación y consecuencias
neurológicas negativas.
6) Yo defiendo que se informe a las
madres de la posibilidad de que su hijo pueda deshidratarse, contraer ictericia
e hipoglucemia por una toma insuficiente de leche materna, y de que estos
problemas pueden provocar secuelas neurológicas negativas. Las señales de
esto son que el niño no duerme o que llora repetidamente después de la
lactancia, además de que pide mamar casi continuamente. Letargo, poca
alimentación, convulsiones, hipotermia (baja temperatura corporal) y
bradicardia (bajo ritmo cardiaco) son señales tardías que sugieren la presencia
de daños cerebrales profundos por una privación casi completa de glucosa en el
cerebro. A los bebés hipoglucémicos aletargados se les debe realizar una
MRI cerebral para proporcionar información vital a los padres y que ellos
puedan controlar de cerca su desarrollo y obtener intervención temprana si la
necesitan.
7) Todas las madres deberían ser
formadas en la suplementación después de amamantar para continuar la
estimulación necesaria para promover la producción de leche en caso de que
surja la necesidad de complementarla, especialmente antes del alta hospitalaria
si no ha habido todavía lactogénesis II. Si un niño es hipoglucémico,
está más de un 7 % por debajo del peso al nacer, tiene hiperbilirrubinemia,
hipernatremia o llora inconsolablemente por hambre, se le deber ofrecer un
suplemento de 15 ml, puesto que se ha medido que el estómago de un recién
nacido tiene un tamaño de 20 ml al nacer, mucho mayor que lo que se enseña comúnmente a las madres y a
los profesionales sanitarios. El suplemento se debería ofrecer hasta que
los marcadores de laboratorio del bebé sean corregidos y el niño ya no tenga
angustia. El cerebro del niño no va a esperar la alimentación. Una vez el
bebé esté alimentado adecuadamente, se puede evaluar la lactancia para
identificar la causa de la subalimentación. La lactancia materna
complementada es una elección válida, ya que NINGUNA VENTAJA de la lactancia
materna exclusiva justifica el riesgo de una discapacidad para toda la vida
provocada por un daño cerebral por hipoglucemia. Cualquier madre enviada a casa
sin un plan de complementación alimentaria se envía a casa para potencialmente
privar de comida y discapacitar a su hijo si la leche no llega a tiempo.
Se enseña a las madres por medio de
manuales de lactancia materna que podrán producir uniformemente suficiente
leche para las necesidades de su bebé y le alimentará casi continuamente
durante semanas sin dudas si sus médicos y orientadores de lactancia les dicen
que no le den biberón. Pero como usted ha comprobado de forma rutinaria, la
ictericia por lactancia materna es muy común, y las madres no producen de forma
uniforme suficiente leche para las necesidades de sus bebés. La sabiduría
aprendida de los abuelos que conocen de forma instintiva el sonido de un bebé
hambriento está siendo suplantada por manuales de lactancia que no pueden
enseñar ese sonido a un progenitor primerizo. Si usted observa las
culturas no occidentales de todo el mundo, se proporciona a los bebés
alimentación preláctea o leche a través de nodrizas cuando la leche materna no
es suficiente en los primeros días de vida, porque de forma instintiva,
nosotros como especie protegemos a nuestros recién nacidos respondiendo a su
llanto por hambre. Miles de años de evolución han hecho que las madres
respondan a este llanto y nosotros estamos interfiriendo con un instinto
biológicamente protector diciéndoles a las madres que su hijo está consiguiendo
lo suficiente cuando está claro que no es así. Cada día entran en la UCI
bebés aletargados, con ictericia y deshidratados porque su madre no sabía que
era posible que tuvieran leche insuficiente. La literatura científica ha
demostrado que del 1 al 6 % de bebés alimentados con leche materna de todo el
mundo son rehospitalizados por complicaciones asociadas con la lactancia
materna exclusiva en sus primeros días de vida. Eso significa que
millones de bebés han sido hospitalizados desde 1991, publicación de la
Baby-Friendly Hospital Initiative que codificó este protocolo. La
Baby-Friendly Hospital Initiative y el protocolo de lactancia de OMS protege la
lactancia más de lo que esta protege al bebé, e incontables recién nacidos han
sufrido días, semanas e incluso meses de hambre para cumplir sus metas.
Los tiempos de pensamiento mágico han
finalizado. La formación en lactancia materna se basa en muchas premisas
que no son coherentes con la realidad. Ningún momento de la historia de
este planeta ha tolerado que lloren los bebés pidiendo leche durante tanto
tiempo como toleramos nosotros con el propósito de darles el pecho. La primera
ley de la naturaleza es, y siempre ha sido que la alimentación es lo mejor. Muchos padres son conducidos a dañar a
sus propios bebés por lo que se les ha enseñado acerca de la
lactancia. Como puede ver, si puede ocurrir un caso tan grave de ictericia
y deshidratación a dos médicos que se llevan a casa a su hijo recién nacido,
puede sucederle a cualquiera.
Para todos los médicos y padres, mi
mensajes es simple. Alimenten a su
bebé. Proporcionen a su bebé sus necesidades fisiológicas en todo
momento, incluyendo los días anteriores a la producción de leche. La única
persona que sabe lo que necesita un recién nacido es ese recién nacido.
La inanición accidental de un recién nacido es una tragedia por
definición. Estamos permitiendo a los recién nacidos que reciban menos que sus
requisitos nutricionales y les estamos diciendo a los padres que están haciendo
lo que es mejor para sus hijos. Debemos estar seguros de que el niño está
siendo realmente alimentado por todos los medios posibles. Espero que se una a
mí e informe a sus compañeros, amigos y familia de estos datos y haga cambios
en su consulta. Por favor, no dude en compartir esta carta con quien lo desee.
Atentamente,
Christie del Castillo-Hegyi, MD
cdelcastillohegyi@gmail.com
Para saber cómo proteger a su hijo de
las complicaciones de alimentación y ayudarle a comunicar sus preferencias de
alimentación con sus proveedores de cuidados sanitarios, por favor, vaya al
siguiente enlace e imprima este plan de alimentación basado en pruebas para su
bebé y llevarlo al hospital:
POR FAVOR, FIRME ESTA PETICIÓN PARA
DEFENDER PRÁCTICAS MÁS SEGURAS DE ALIMENTACIÓN INFANTIL:
Aquí tiene el enlace de Dropbox que
lleva a una carpeta con la carta de respuesta del CDC y todos los artículos que
informan de la carta mencionada:
Nota: Todos los hospitales han tenido
su cuota de bebés que estaban subalimentados y sufrieron complicaciones por
insuficiente lactancia materna exclusiva, pero esta historia sucedió en el
Presbyterian Hospital Downtown en Alburquerque, NM. Les escribí para alertarles
del problema de seguridad para los pacientes provocados por los cuidados de
alimentar exclusivamente a los bebés con leche materna, asegurándoles que no
tenía ninguna intención de denunciar. En lugar realizar los pasos para
disminuir las complicaciones, eligieron aumentar las tasas de complicaciones
consiguiendo la acreditación como institución Baby-Friendly. Madres, las
instituciones BFHI, aunque aumentan la lactancia materna exclusiva al dar el
alta hospitalaria, no han mostrado un aumento general de las tasas de lactancia
materna. Además, sus políticas restrictivas sobre la complementación
aumentan las tasas de complicaciones para los recién nacidos, incluyendo
hiperbilirrubinemia que requiere fototerapia, hipoglucemia e hipernatremia,
todos ellos problemas que pueden producir un daño cerebral irreversible. La
principal medida de calidad es la lactancia materna exclusiva en el alta, NO si
un recién nacido está seguro de complicaciones o de hospitalización. Protejan a
sus bebés.
Hola Christie. Estoy en tu misma situación Un abrazo.
ReplyDeleteSiento tu experiencia Christiee, pero creo que tu artículo tiene un muy mal enfoque que no ayuda en absoluto a prevenir los problemas de alimentación en los recién nacidos. Su información, parcial, incompleta y sesgada, no sirve en absoluto para dar una visión realista de la situación que viven las diadas madre/neonato tras el nacimiento y si bien estoy de acuerdo en que actualmente hay muchas prácticas que ponen en riesgo la buena alimentación del bebé, desde luego ni las causas ni las soluciones van por dónde tu pretendes que vayan.
ReplyDeleteHola Christie yo tambien siento todo el sufrimiento por el que debiste pasar, cada cuanto y como ponias a tu bebe al pecho? Para que haya produccion de leche debe haber correcta estimulacion. No estoy muy de acuerdo con las soluciones, en mi opinion la solucion va mas de la mano de ayudar y apoyar a las madres en los primeros dias, pues muchas se sienten solas, y no saben como colocarse bien al ninio para que succione correctamente. Mas apoyo y compania de otras madres causaria menos estres materno y mas lactancia materna exitosa. El ser humano es un mamifero, a veces nos olvidamos de que lo somos, y mi maternidad me ha demostrado que durante el primer anio de vida de mi hijo, hay que ser mas animales que seres racionales, y dejarse llevar por nuestra parte instintiva, proporcionar mucho contacto al bebe y mucho amor. Pero a veces la sociedad occidental en que vivimos nos aisla, hemos perdido la vida en comunidad, y para criar a un hijo, necesitamos ayuda de otras personas (no solo del marido). Un recien nacido necesita a su madre las 24h, su olor, su presencia le da seguridad y la tranquilidad que le ayuda a desarrollarse correctamente. Asi, poco a poco surge el contacto visual madre e hijo. Y si el nino se siente seguro por tener a su madre protegiendolo cerca, creara vinculos sociales con demas familiares, y amigos. En mi opinion las soluciones responderian a esta pregunta; porque en occidente, teniendo una "alimentacion correcta" y unas glandulas mamarias en perfecto estado, una madre no produce suficiente leche para alimentar a su hijo? Que esta pasando? A que es debido? Tratemos de solucionar este problema. El calostro es de vital importancia para el sistema inmunitario del ninio. Ayudemosles a prevenir posibles alergias y problemas respiratorios en un futuro. En que podemos ayudar a las madres y a sus hijos, para que tengan una lactancia materna exitosa?
ReplyDeleteExcelente! Esas deben ser las preguntas correctas...
DeleteSiento mucho todo lo que tuviste que pasar. Pero no estoy de acuerdo en nada. Podras ser.médico pero de lactancia sabes muy poco.
ReplyDeleteSiento mucho por lo que estas pasando pero no estoy de acuerdo con tu investigación, lo estas generalizando y eso no es correcto, te invito te acerques a un asesor de lactancia, ellos te podrán informar acerca de técnicas de agarre y como asegurarte que tu bebe se este nutriendo... Saludos.
ReplyDeleteTriste la situación pero hasta parece patrocinada por algún laboratorio de leche de fórmula. Trabajo con gestantes y lactantes y sinceramente nunca he visto algo como lo que cuentas. Debió ser mala técnica de amamantamiento. Es mentira que las madres comienzan a producir leche a los 4 días, solamente cambia la composición y el volumen. Espero que madres inexpertas no caigan en esta trampa para que den a sus bebés leche de fórmula, espero que se apoyen en experiencias reales y cercanas a ellas.
ReplyDeleteTu exposicion es muy subjetiva! Miles de factores pudieron haber influenciado en lo sucedido. Porq echarle la culpa a la lactancia materna? Porq en lugar de querer complementar, no pedir mejores personas cualificadas en lactancia para atender a las madres recien paridas y procurar que ese inicio de la lactancia sea el correcto?
ReplyDeletePorq en lugar de pensar en la formula no mejor abogamos por mas bancos de leche materna donada?
Creo que hay alguna marca de lactancia artificial que te da algo a cambio, porque no es normal lo que dices, y ese título sensacionalista (y falso) de tu artículo. Precisamente la lactancia materna a demanda impide una deshidratación. Mi bebé nació el 1 de agosto en Sevilla (España), una de las ciudades más calurosas en pleno verano, y no tuvo ninguna carencia (y estuvo con LME hasta los 6 meses)
ReplyDeleteHola. Creo que tu escrito es además de subjetivo, sesgado. Solo dices ''hay estudios" pero no mencionas fuentes que respalden tales afirmaciones. Los pediatras muchas veces no son especialistas en lactncia, para eso están las consejeras. Probablemente las causas de los daños de tu bebe sean otras y no la falta de leche.
ReplyDeleteEste es un excelente artículo para cualquiera que esté considerando divorciarse. Es importante tratar de salvar un matrimonio porque el divorcio y la separación no son buenos. El matrimonio tiene muchos altibajos, y es importante entender esto. No estarás felizmente casado todos los días de tu vida, pero lo bueno supera lo malo. Mi matrimonio cambió positivamente cuando vi un testimonio de cómo el Dr. John >>>>>> matrimonio.de.solutio@gmail.com <<< <<< ayudó a una mujer a devolverle a su esposo después de leer el testimonio, yo contacté al Dr. John a través del correo electrónico y él me aseguró que mi esposo regresaría a mí después de las 48 horas y que mi esposo regresó después de 48 horas de hacer lo que el Dr. John me indicó. Así que concéntrate en lo bueno y tu matrimonio será bueno; Póngase en contacto con el Dr. John para restaurar su matrimonio y ayudarlo a mantener una actitud positiva hacia su cónyuge y ver los buenos resultados de su trabajo. Contáctelo si tiene problemas en sus relaciones o matrimonios a través del correo electrónico: matrimonio.de.solutio@gmail.com
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